¿Qué pasa si presto mi carro y lo chocan?

Las aseguranzas son muy estrictas en cuanto a su reglamento. Por ejemplo, cuando una persona que no figura como responsable de un auto lo choca, puede que la reclamación no proceda, aunque depende de ciertos factores.

Entonces, qué pasa si presto mi carro y lo chocan. A continuación, te contamos todas las posibilidades que se pueden dar y cómo proseguir con el reclamo ante tu compañía de seguros. Estamos seguros de que, la próxima vez, te lo pensarás dos veces antes de que otro conduzca tu vehículo.

Las circunstancias dictarán quién paga los daños

Si alguien choca con mi auto, el uso de la cobertura de tu seguro de carro dependerá de una serie de cuestiones. Usualmente, según diferentes situaciones la aseguranza determina qué parte debe hacerse con el pago de los daños. Entre estas tenemos:

Le prestaste tu carro a un familiar o amigo 

Por lo general, si se trata de tu hijo o un familiar cercano, la póliza del seguro cubrirá el daño causado por el accidente. Claro que solo si le otorgaste el permiso al otro de conducirlo. En caso contrario, la aseguranza no se hará cargo de los daños, ya que puede ser considerado como el robo del vehículo.

El responsable forma parte de tu círculo familiar

Antes que nada, consulta con la compañía de seguros si aplica, pero usualmente, cualquier persona que viva en tu casa estará cubierta si maneja tu automóvil y ocasiona un incidente. Sin embargo, si se indica expresamente que no es parte de la póliza, no será posible presentar la reclamación. De ser así, tendrás que pagar los daños de tu propio bolsillo.

Le prestaste tu auto a un conductor sin licencia de manejo

Puede que seas demandado por daños y perjuicios por este motivo. Lo mismo aplica, si el conductor estaba en estado de embriaguez y ocasiona un accidente.

Los daños superan el límite de la póliza

En esta instancia, es muy probable que debas pagar los daños tú mismo, al igual que si el conductor no cuenta con un seguro que cubra el deducible. De ser así, puede que recurras a la cobertura de motorista no asegurado o subasegurado. Recuerda que es una alternativa adicional que seleccionas antes de contratar la aseguranza por primera vez. La misma también cubre las facturas médicas.

Comprueba las coberturas que tiene tu seguro

Antes de prestar tu carro a otro conductor, es determinante que conozcas la cobertura que tiene tu póliza de seguro. Por ejemplo, New York es un estado con seguro sin culpa, es decir, que tu aseguradora se encargará de cubrir los gastos médicos del asegurado, al igual que los salarios perdidos y demás costos vinculados con el accidente, sin importar quién es el responsable del incidente.

Por lo general, el seguro se enfoca en el vehículo y no en la persona detrás del volante. Esto implica que si un amigo o familiar tomó prestado tu auto y tiene un accidente, la cobertura se aplicará cualquiera sea el caso.

A pesar de esto, la situación depende de las circunstancias en las que ocurrió el accidente. Por lo tanto, debes entender tu póliza: qué está cubierto y los límites de la misma. Sin embargo, lo más aconsejable siempre será que no prestes el auto a ningún tercero. Claro que si se tratase de una emergencia, puedes hacerlo, solo asegúrate de que el otro conductor sea prudente, sepa conducir y, por supuesto, cuente con una licencia.

¿Qué pasa si choco un auto que no es mío y no es mi culpa?

Si las pérdidas sobrepasan los límites de la póliza de seguro, estás en tu derecho de responsabilizar a quien estaba detrás del volante por negligencia. Para determinarla, tendrás que probar lo siguiente:

• El compromiso con la precaución. El otro conductor debía seguir las leyes de tránsito del estado para respetar y cuidar la seguridad de peatones y demás conductores.
• Incumplimiento o violación del deber. El responsable del accidente no cumplió con la responsabilidad que tenía, pudiendo estar conduciendo ebrio, cansado o distraído.
• Causalidad. La negligencia del conductor ocasionó el incidente.
• Daños y perjuicios. Tanto tú como quien conducía tu vehículo enfrentarán daños económicos, entre otros.

Atención: ten en cuenta que el conductor de tu carro también está en su derecho de dar la versión de sus hechos, pero puede que no sea suficiente para la aseguradora y podrías quedarte sin acceso a la indemnización.

De ser así, tienes la opción de recopilar pruebas como informes médicos, reportes del accidente, fotografías de las lesiones sufridas por el conductor y del lugar donde ocurrió el suceso, testimonios de otras personas, videos de vigilancia de la zona, entre otros.

En cualquier caso, por ejemplo, si crees que la compañía de seguros debe resolver el reclamo en tu favor, pero pone trabas para que no sea así, lo mejor que puedes hacer es contratar a un abogado experto en accidentes de tránsito. Es una buena alternativa para cerciorarte de que la situación se resolverá adecuadamente y sin demasiados problemas.